Ya pasaban de las 12 y aún tenía la pila llena, no tenía sueño y estaba algo inquieta, lo que menos quería era dormir.
Comenzamos a arreglar las cosas para dormir y nos acostamos, trate de no hacer ruido ni molestar porque mañana sería día de trabajo y habría que levantarse temprano.
Pero la inquietud fue más grande y comencé a realizar preguntas sin sentido ... como estas? que haces? tienes sueño? y si me platicas algo?; tu contestaste todas mis preguntas con tranquilidad y finalizaste con un "tienes que dormir o mañana no te vas a querer levantar" .... bueno lo intentare, me abrazaste y acariciabas mi cabello para que me quedara dormida, pero te quedaste dormido antes.
Juro que trate de dormir pero no pude, decidí ir por un vaso de agua y me quede viendo la tele con el volumen tan bajito que apenas podía escucharlo. Pasaron un par de horas y nunca escuche cuando te levántate!. Sentí tu presencia atrás de mi y solo dije "hola" ! tu cara no estaba nada feliz y en tu mano traias tu cinturón, sabía lo que venía y trate de meter escusas pero en lo que las decía me tomaste de la oreja y me llevaste a la cama.
Acomodaste un par de almohadas y comenzaste a azotarme, me dolían tanto que trataba de esquivarlos pero era imposible. cuando terminaste me colocaste en otk y de nuevo me castigaste usando solo tu mano; intentaba no meter las mías y tampoco patalear pero era inevitable.
Me levantaste y me viste a la cara " no tienes sueño verdad? te quedaras en el rincón hasta que te de sueño y pobre de ti si pierdes la posición que conoces"
Me llevaste al rincon, con mi ropa abajo y las nalgas expuestas, no dije nada por unos minutos, hasta que....
- Oye. ..
+ que pasa
- tengo sueño
+ pues te aguantas otro momento ahí
- es enserio?
+ si, lo es
.... 5 min después
- oye ...
+que pasa
- ya tengo más sueño
+ aún no es tiempo y quédate quieta o empezamos de nuevo
.... 3 min después. ..
-Oye. ..
+ necesitas algo?
- si!"
+ que necesitas
- abrázame
+ no... aun no
... 5 min después. ...
+ nena ya puedes dormir
Entonces camine hacia la cama y al pasar por el tocador tome la pomada que usamos después de los castigos
- me pones?
+claro
Mentras me colocadas un poco de pomada, me recordabas la razon del castigo
nos acostamos nuevamente, me acurruque en tus brazos y después de un tiempo dije
- oye. .
+ que paso nena?
- lo siento mucho
+ tranquila, ya haz recibido tu castigo. Ahora a dormir
Nos dormimos y al amanecer
+ ya es hora de levantarme nena
- nooooo.... tengo sueño....
miércoles, 30 de julio de 2014
lunes, 28 de julio de 2014
Despedida
Sera
la última vez que nos vemos, los motivos personales y laborales de ambos ya no
han permitido hacerlo tan seguido como quisiéramos. Me senté en el sofá de
siempre y te pusiste de taburete, mientras decía esto para ti.
Recuerdo
la primera vez que sesionamos, después de tantas charlas en la madrugada; lo
mejor de esa tarde fue tu reacción con la cera y el lindo quejido que emanabas,
ver como cerrabas los puños y tensionabas tu cuerpo. La cera es algo que me
encanta, es tan exquisito ver las reacciones involuntarias que tienes.
En
otra ocasión, decidí que serian en su mayoría azotes en espalda y nalgas. ¿Tienes
idea de lo genial que luce tu espalda con esas marcas? ¿ y qué decir de tus
nalgas rojas y marcadas por los diferentes instrumentos? Uuuffff ¡!!! Me acuerdo y me dan ganas de
hacerlo de nuevo, pero no… aun no es el momento.
Cuando
llevábamos un tiempo, comenzó a llamarte la atención el bodage. Me lo dijiste y
aunque solo sabía atar mis agujetas, comencé a echarle una investigación
minuciosa…. Vaya! Es más rico de lo que pensé!. Lo llevamos a cabo con mucha
seguridad, sin olvidarnos de nada; fue una experiencia tan grata.
Y qué
decir de tu cumpleaños, amarrado a la cama sin poder moverte ni hablar,
mientras yo, jugaba con sensaciones de frio, calor, dolor, y ardor. Qué bonito
arco intentabas hacer!!.
O
cuando jugamos medical, te ate y puse en la forma adecuada para explorarte, te
gusto tanto que tuviste una erección involuntaria y claro su respectivo castigo
por ello.
Tantos
recuerdos, pero es necesario cerrar círculos.
Entonces
baje mis pies de tu espalda, de inmediato quitaste las zapatillas. Me
observaste y afirme con la cabeza, los acariciaste y besaste delicadamente. Te pusiste boca arriba y comencé a juguetear
con tu rostro, pisándolo y presionando,
como a ti te gusta.
Con
la fusta te indique hincarte, dándome la espalda para poder rasguñarla y dejar
algunas marcas en ella, ver como arqueabas la espalda hacia que sonriera.
Siempre me gusto que hicieras eso.
Te
pedi ponerte en posición “expuesto” dándome la espalda y te quite el collar que
te había dado hace años, a partir de ese
momento, dejamos atrás una maravillosa etapa de nuestras vidas.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)